lunes, 29 de abril de 2013

Gracias por los días que vendrán

Bueno bueno bueno bueno... Supongo que la caja de Pandora se abrió en el preciso instante en el que este trabajo se propuso.

Al tener esta entrada pensé en hacer varias opciones:

  1. Dejarme llevar y emitir alguna sutil pero dolorosa puñalada. No sirve de nada.
  2. hablar de los profesores tan...tan... En fin. No sirve de nada. 

Pero bueno, qué decir que ya no se haya dicho.

Por un lado todo el daño... 
Me duele esta facultad. Me duelen ciertas personas. Me duelen algunos profesores. Me duele la intrahistoria. Me duele que se ría la docente cuando voy a una revisión. Me duele que se rían en general. Me duelen los pequeños gestos. Me duele el 20 de junio. Me duele aún más pasar por el puto banco que hay al lado de la biblioteca.Me duele pasar por el banco. Banco malo.

Me duele verme con una mano por delante y otra por detrás. Me duelen las máscaras. Me duelen los powerpoints. Y los prezis ya no te digo. Me duelen los penesdrives. Me duelen los macs. Me duelen las ínfulas de Tarantino que se traen algunos. Voy a filmar un moco y lo voy a llamar vanguardia (sin acritud, aunque no lo parezca).

Me duele la falta de compañerismo. Me duele la UMA. Me duele la halitosis con esencia a culo que se respira. Me duele la empanaera que se traen algunas personas. Me duele el cachondeito que se traen algunos profesores con sus clases. Me duele que otros profesores sean buenos y no se les reconozca lo suficiente. Me duele la escaleta básica. Me duele la parsimonia del secretario de la facultad (No, en serio, siempre que puedo lo evito). Me duele tó.


Inciso: Querido J. Querido S. (Profesores de esta nuestra facultad): Cuando un docente ejerce bien su labor y hacen lo que tienen que hacer porque para algo tienen su puesto, y para algo han luchado por él, lo menos que como alumnos podemos hacer es decírselo. Así como cuando haceis algo mal os lo decimos/nos quejamos (aunque por lo visto no sirve de nada) Menos dramas. Stahp.

… Y por otro todo lo bueno.

Adoro los momentos de risas. Adoro las noches de biblioteca. Adoro CineJoven. Adoro grabar. Adoro los momentos pre-post exámenes. Adoro ir a Teatinos. Adoro el culo del camarero de la cafetería (Esto es anónimo y algo que pensamos muchos y muchas).
Adoro las veces que me siento como en casa. Adoro la lluvia en Teatinos. Adoro el Molly Malone. Y sus alitas.

Adoro todos los momentos vividos y que viviré. Adoro la cerveza con buena compañía. Adoro correr detrás del autobus. Adoro coger el primer autobus al centro y contemplar el Boulevar de madrugada en todo su esplendor. Adoro los columpios. Adoro los aspersores del parque. Adoro la época en la que estudiaba en El Ejido (sí, también tiene un huequito esa etapa). Adoro esos momentos en los que las raciones de pasta no se miden bien.

Adoro todo lo bueno que ha ocurrido, ocurre y ocurrirá.  Adoro que ese mensaje me haya despertado en la madrugada. Adoro esa jodida decisión de no coger el camino que llevaba a medicina allá por 2009.  Puñetera decisión de última hora. De la que me has librado, jodida. 

Las historias que pueden contar las paredes de esta facultad son muchas. Las historias que vendrán también. 
Quiero pedir perdón por haber perdido muchas veces los papeles, por no haber empatizado lo suficiente, o por dejarme llevar. Por hablar demasiado y pensar poco. Por no dar más cuando pude hacerlo. Quiero pedir perdón por las veces que fallé. Que os fallé. Que te fallé. 

Quiero decir adios a lo que dejo atrás.  Dar las gracias por todo lo que hemos compartido y compartiremos. Dar gracias por los días que vendrán.


F. Hardy.

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