miércoles, 24 de abril de 2013

En la Uma pasa.


Por lo que veo, casi todos estamos de acuerdo en que el paso que ha supuesto subir el escalón de bachillerato a la universidad, no ha sido el esperado. Como todos, me imaginaba que el ser universitaria sería una etapa totalmente nueva y refrescante. Que sería interesante y digna de recordar porque, en teoría, son unos años "bonitos". O al menos así es como nos lo solían pintar la gente. Empezando por los profesores del instituto y los estudiantes de las diversas facultades en las típicas jornadas de puertas abiertas que te pintan todo de color de rosa. Y como es normal, te tragas el cuento.

No sé si soy la única, pero la verdad es que yo no sabía que esto era lo que iba a pasar. Siento si, a diferencia de los demás, no "sabía a lo que venía", como muchas veces he oído por ahí. Pues no, no lo sabía. No vengo de ningún módulo ni tengo amigüitos universitarios que me cuenten la realidad que aquí se da.

Recuerdo que el primer día de universidad, todos estábamos nerviosos pero a la misma vez, con ganas de empezar esta nueva etapa porque es totalmente diferente a lo anterior. Pero que nada más empezar, los propios profesores te digan: "si queréis aprender a hacer cine, aquí no hacéis nada. Iros a una escuela de cine".. la cara que se te queda es de... WTF?!?.

Y si a esto le sumamos que hay profesores que además aseguran que lo importante de esta carrera en particular es más bien las relaciones que te lleves con los compañeros, te dan ganas de coger la puerta e irte. Profesores entre los que hay algunos que dejan mucho que desear, pues mi querido Youtube me da mejores clases que éstos. Incluso a veces pienso que me he equivocado de carrera porque por las asignaturas y tal, pienso que he entrado en periodismo. También hay que hacer mención obligatoria al sistema existente donde te mandan dos trabajos (o más) por asignaturas, lo que hace que la idea del suicidio sea algo maravilloso, pero ni tiempo tengo para cortarme las venas. Todo ello ambientado por un estupendo lugar llamado "zulo", que parece que nos hemos escapado de Montecristo . ¿Qué formas son estas las de motivar al alumno a interesarse y de darle una "bienvenida"? Serán por aulas vacías en la facultad, vamos.

Y ni que decir de ésta, donde el coger un enchufe para el portátil se convierte en toda una aventura. Donde faltan mesas fuera de la cafetería en esas épocas de trabajos.

Por ahí he leído, a forma de intentar inyectar algo de "optimismo", que al menos las relaciones con la gente de la clase te compensa... JAAJA no. La gente está dividida en grupos en los que se tiran unos a otros, donde la competencia no puede ser mayor. Vale que cada uno intente aspirar a la máxima nota posible, pero sin pisar a los demás, gracias.

Podría seguir diciendo más cosas, pero me quedaría sola y tampoco es cuestión de aburrir. Ya estará la otra entrada parecida donde poder desahogarse aún más.

Hale, con dios.

PD: Monti, me ha encantado tu foto xDDDDDDDDD!


Mss. Caffrey

No hay comentarios:

Publicar un comentario