A veces no es necesario que me hables, ven aquí y mírame,
pero no quiero conformarme con que tus ojos se fijen en los míos, quiero que
mires dentro de mí, que sé que sabes hacerlo.
No intentes engañarme con ese disfraz de niña de pelo rubio
y mirada perdida. Quiero ver lo que escondes debajo de esa piel pálida, quiero sentirte
a ti, Afrodita, Eva o como quieras que te llames.
Hoy quiero sentir toda
tu piel.
Carlos Montiel.
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