Yo tenía un
pendrive. Era azul y era el único pendrive que tenía. Éramos
felices. Disfrutaba introduciendo archivos en su interior y él me
correspondía con el parpadeo de su luz. Tenía tan solo 4 gigabytes
pero mi amor hacia él va más allá de los gigabytes que tenga.
Permanecimos muy unidos hasta que un señor que se hacía llamar
"profesor" se lo llevó junto con otros más. Supongo que
mi pen azul pensaba que se iba de fiesta con otros pendrives. Pero
no, creo que permanece guardado en un cajón de uno de los despachos
de la segunda planta.
Mi pendrive
me acompañaba todos los días a clase. Era como cuando el
protagonista de La llave mágica se
llevaba a sus dos muñecos vivientes al cole en su riñonera. Al
llegar a clase abría un poco el estuche y le dejaba escuchar. Así
conocimos en el primer día de clase a Ferran y sus "lecciones
sobre la vida", llamémoslo así. Una profesora de nombre
informático nos daba clase pero esa semana no la conocimos, ni a la
siguiente, ni a la siguiente, ni a la siguiente, ni a la siguiente,
ni a la siguiente ¡pero a la siguiente sí!
Por
su interior han pasado multitud de archivos. Como dos trabajos para
uno que lleva nosecuantos años dando clase y conoce a todo el mundo.
También han pasado unas cuantas fotografías para un profesor con
apellido de santo (y de marca de cerveza) que nos dejó usar cámaras
(gracias). Multitud de prácticas de guión bastante útiles se han
entretenido mucho dentro de mi pen azul. Al igual que muchos
contenidos de un trabajo infinito, que nos gustaba tanto que
quedábamos todos los días para hacerlo. Nos reímos bastante
también cuando entramos a clase de "el hombre que no contestaba
a los correos" o "el hombre que nos hizo reír con su
examen" (como queráis llamarlo) y pensábamos que nos habíamos
equivocado y estábamos en física, aunque luego nos comunicaron que
no, que nos encontrábamos en el sitio correcto. Unas risas... Sin
embargo de vez en cuando lo llevaba a divertirse a Copicentro para
que probara ordenadores nuevos.
Nos
lo pasamos muy bien en clases como Técnica y edición de la imagen
fija, Publicidad, Historia del cine, Psicología, Teoría de la
comunicación audiovisual... Él decía que es porque son asignaturas
interesantes, yo mantengo la teoría de que son los profesores
quienes hacen interesantes las asignaturas.
Todo
era bonito hasta que un hombre nos dijo (como la bruja que animó a
Hansel y Gretel a entrar a la casa a comer chuches) que solo se
llevaría el pen unos días, hasta la semana siguiente. Me despedí
de él, pero como quien se despide de sus padres cuando se va
campamento. Creía que lo vería pronto. Eso fue un 13 de diciembre
creo. Hoy estamos a 1 de mayo y sigo sin tener noticias de él.
Allan
Stewart Königsberg
Qué grande XDDDD.
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