La libertad sentida en mi piel con la música de la movida.

Como todos los días en los que pienso lo cercanos que están los examenes, hoy me he levantado melancólica, con ganas de música del ayer, con ganas de sentir escalofríos en mi cuerpo con esas voces frías sumergidas por micrófonos antiguos que, para nada, envolvían las voces de los artistas del momento, pero que a su vez, proyectan sobre mí una calidez en sus letras y en sus ritmos que son los únicos que calman mi desasosiego. Sí, estoy hablando de la música de la movida. Estoy hablando de todo ese tiempo que por desgracia no he podido vivir pero que disfruto como la que más cuando veo cuéntame y pienso en que así sería exactamente yo en esa época. Estoy hablando de cambio, de sentir y hacer sentir. De una transición social, pese a la pasada transición política. De una transición musical y mental.  Hablo de querer hacer y hacerlo. Hablo de poder, de drogras, de salir y entrar, de ser una más del mundo. Hablo de ciudadanía, de gritos, de fiesta, de probar y no saber que es. Hablo de libertad.

Por suerte tengo una personita  que si comparte ese sentimiento de vivir en la movida, aunque solo sea con la música, como yo, te mando un saludo peque.

Podría hacer una lista infinita de música que hace que mi cuerpo respire fuerza y me levante el ánimo, pero sería infinita, así que os dejo con algunas canciones que no puedo dejar de escuchar ni un solo día.

Zombies: Groenlandia. 

Radio Futura: enamorado de la moda juvenil.
http://www.youtube.com/watch?v=t0On9tbnKd8

Nacha Pop: La chica de ayer.

Mocedades: Eres tu.

Alaska: A quien le importa.

Esto es tan solo una muestra de la música tan buena que nunca podrá pasar de moda, por mucho que se ponga la nueva música electrónica. Que bueno, a mi también me gusta, pero son conceptos distintos. Espero que os haya gustado un poco este paso por la historia musical de la movida.

Belén M. Ochando