Málaga. Seis letras
llenas de encanto. Seis letras que llevan inconfundiblemente a sentirte acogido
gracias al Sol que la deslumbra. La ‘M’ seguramente es por el mar y ese inconfundible olor a espeto y
sal que te lleva a pasear por su paseo marítimo. La ‘L’ probablemente corresponde
a ‘lamanquita’ o ‘lalcazaba’. La ‘G’ seguro que pertenece
a su ‘gente’, esa gente ‘apañá’ que desde hace dos años me arropa
con sus olas como si fuese una bolsa de plástico más (las playas están un poco
sucias y la ciudad también. Hay que reconocerlo).
Tampoco olvido su ‘A’,
letra más repetida en su nombre. ¿Por qué será? por su ‘ARTE’. Un arte que pasea sin permiso por sus calles y que se contagia
sin quererlo. Sin duda, es esperanzador para nosotros, futuros artistas, ver
que esta tierra respira genio por los cuatro ‘costaos’; escritores, actores, pintores, poetas, cantantes,
cómicos, o presentadores. El internacional Antonio Banderas, el revolucionario
Picasso, la filósofa María Zambrano o, por qué no, el mismísimo ‘Chiquito de la
Calzada’ o el ‘Dúo sacapuntas’ que han hecho reír a nuestros abuelos durante
décadas.
Por último me gustaría terminar
con un brillante escultor y pintor malagueño no muy conocido, pero que por ser
de mi pueblo (Villanueva de Algaidas) y por estar relacionado en cierta manera
con el cine, se lleva especial mención. Este es Miguel Berrocal. Entre su
extensa obra cabe destacar que fue el encargado de dar forma por primera vez a
las estatuillas de los premios Goya.
Izda, (estatuilla diseñada por Miguel Berrocal durante
las 4 primeras ediciones de los premios Goya). Dcha, (adaptación del diseño
inicial por José Luis Fernández)
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C. Matas
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